El 00.750, el tercer premio de la Lotería de Navidad, que reparte 500.000 euros por serie, lo que supone 50.000 euros por décimo (o 2.500 euros por cada euro jugado), se ha fijado en Aragón, concretamente a Zaragoza y Huesca. En el caso de la capital aragonesa, ha caído en sendas administraciones, muy famosas las dos, del Coso (Doña Isabel) y la calle Don Jaime (El Rosario). La primera ha repartido dos series de 00.750 (un millón de euros en total), una en ventanilla y otra a través del terminal.

En el caso de la de El Rosario, ha repartido una serie de este tercer premio a través de ventanilla (medio millón de euros). A ello hay que sumar 204.000 euros repartidos en el Colegio de Abogados de Zaragoza, que compró una serie completa de un número acabado en 90, la terminación del Gordo de este año. El número del Colegio de Abogados es, concretamente, el 93.290.

Además, El Rosario vendió por terminal un décimo de uno de los quintos premios (6.000 euros). Alejandro Aznar, propietario de este conocido despacho de loterías, calcula que en total, entre el tercer premio, el quinto y distintas aproximaciones, su administración ha repartido este año casi tres millones de euros. "La verdad es que estamos muy satisfechos. Por algo somos la administración que más vende en Aragón y estamos entre las diez mejores de España".

Doña Isabel: "La suerte nos la trae el público"

Isabel Lalmolda, actual responsable de la Administración número 1 de Zaragoza, Doña Isabel, estaba "muy emocionada" esta mañana de domingo por volver a repartir un premio en el sorteo de Navidad. Un millón de euros, repartidos en dos series que vendió, una por ventanilla y otra por terminal. De hecho, lo segundo se lo han dicho los trabajadores de Loterías y Apuestas del Estado cuando fueron a entregarle los carteles para la celebración.

"La suerte nos la trae el público, la fe con la que vienen a comprar", aseguraba Isabel, recordando cómo su abuela, la que da nombre a la administración, abrió hace 80 años un pequeño local en el Tubo, "la gente aún se acuerda", y a base de dar premios fue ampliando el negocio. "La varita de Isabel sigue funcionando", añadía, recordando cómo, entre otros premios, repartió el Gordo en el 2014, 2015 y 2016.

Este año, "en cuanto ha salido el 750 sabía que lo había vendido, me encantan los números bajos", explicaba. Lo que vendió en ventanilla estuvo muy repartido, "igual el puente (de la Constitución), que teníamos filas larguísimas". Entre esos y los vendidos por la terminal electrónica, Doña Isabel ha vuelto a repartir un millón de euros desde Zaragoza, "y falta saber las pedreas y terminaciones", recordaba Lalmolda.