Teruel, la ciudad del amor, batió en la tarde de ayer el récord Guinness de la cadena de besos más larga del mundo, que estaba en 351 personas, superando esa cifra ampliamente hasta alcanzar las 1.015 personas.

El reto que se había marcado la ciudad era de llegar a las 800 personas, coincidiendo con los 800 años de los Amantes, y el éxito fue total, según señalaron fuentes del ayuntamiento turolense.

Los asistentes pasaron un rato divertido, amenizado con música relacionada con los besos y el amor. La cadena de besos empezó en Diego de Marcilla, continuó con la alcaldesa y su marido, y más de un millar de turolenses y visitantes, hasta llegar a Isabel de Segura.

De esta manera, los participantes ayudaron a los Amantes de Teruel a darse el beso que no se pudieron dar en vida, aunque sea con tantas personas entre ellos. El reto se batió así en el primer intento, y terminó con un gran aplauso por parte de los asistentes.

Al término de la iniciativa, la alcaldesa, Emma Buj, se dirigió a los participantes para comunicar el resultado. A su lado se hallaban la jueza del Récord Guinness, Anna Odford; Patricia García, responsable de la organización del evento, y José Luis Torán, concejal de Cultura.

Buj resaltó que este hito supone un importante empujón para la ciudad y muestra la coordinación que ha hecho posible reunir a más de 1.000 personas.