El Programa de Atención al Ictus 2019-2022 prevé cinco ejes de acción: prevención, reconocimiento de los síntomas por parte de la población, conocimiento de la asistencia rápida del 061, coordinación de todos los eslabones de la cadena asistencia y coordinación de los agentes de rehabilitación y reinserción tras el ictus.

Entre las causas que desencadenan un ictus está la obesidad infantil y el sobrepeso, el tabaquismo, la diabetes o la hipertensión. La forma de prevenir pasa por llevar un estilo de vida saludable, basado en una buena alimentación y la actividad física. El control de la tensión arterial es una cuestión clave.

Los síntomas de alarma de una persona que está sufriendo un caso de ictus son, según explicó el doctor Marta, la torcedura de la comisura de la boca, problemas a la hora de hablar o entender una conversación, pérdida de fuerza en las extremidades (brazos o piernas) y pérdida «súbita» de la visión.