Los indicadores de investigación, desarrollo e innovación que maneja el informe muestran un comportamiento insatisfactorio. El único aspecto positivo es el referido a la solicitud de patentes por millón de habitantes, mientras que el resto no cumplen los objetivos.

En lo referido al área educativa, en Aragón se ha producido un proceso de empeoramiento que hace que la comunidad quede por debajo de la media española en asuntos como las tasas de escolarización, el abandono escolar prmaturo o el gasto público.

La economía de la comunidad muestra mejoras en indicadores generales como el PIB o las tasas de desempleo y actividad. No obstante, las diferencias que existían a favor de Aragón respecto a España y Europa se están acortando.

La provincia y la ciudad de Zaragoza arrojan una tasa de natalidad con trayectoria de descenso y con crecimiento vegetativo negativo, marcada por la crisis. En el caso de la capital, sin embargo, este dato se encuentra por encima de la media nacional.

El proceso de empeoramiento que sufre el ámbito social se refleja en este informe del año 2016 en el hecho de que casi todos los indicadores del área estudiados obtengan valoraciones negativas o en alerta, algo que desde el observatorio ven muy preocupante.