El plan de incentivos para los centros de difícil cobertura, entre los que se incluye el Obispo Polanco, no se está aplicando al pie de la letra, según denuncia el personal. Aseguran que no se aporta un plus económico a estas plazas y que los incentivos solamente se basan en puntos. Además, los trabajadores insisten en la necesidad de ajustar las plantillas, así como permitir una conciliación familiar, horarios más flexibles y más ingresos por la Atención Continuada.

Uno de los grandes problemas que presenta el hospital Obispo Polanco está en la Atención Continuada (guardias y noches). Ante la falta de facultativos, los que están en plantilla deben realizar más guardias de la media, lo que conlleva una carga de trabajo excesiva. Además, la retribución de estas jornadas de trabajo en Aragón son las peor pagadas de España. De hecho, es una de las reclamaciones del sindicato Cesm Aragón a la consejería de Sanidad.

La marcha de la facultativa de Reumatología en el Obipo Polanco solo es una incidencia más de una larga lista. El problema de la falta de médicos se extiende a todas las especialidades: Otorrinolaringología, Radiología, Traumatología o Urología. El personal insiste en que, aunque haya alguna donde las plazas están cubiertas, hay trabajadores a media jornada o que no hacen guardias. Por lo tanto, no se puede hablar de puestos cubiertos al 100%.