Los vendedores reclaman una serie de medidas que mejoren la escena urbana y hagan más atractiva la visita, como es la instalación de papeleras, bancos y, sobre todo, cortavientos. El acceso es importante, pues el Párking Sur se encuentra en una zona alejada. Por ahora la frecuencia de la línea 51 se ha reducido y se está a la espera de que llegue le 42.

Para poder ampliar la oferta e incluir puestos más variados primer hay que modificar el Reglamento de Venta Ambulante. La intención pasa por incluir la venta de productos elaborados y envasados, menaje del hogar e incluso por crear un Mercado de Artesanía y otros de las Flores. También se valora que se pueda ofertar productos frescos de la huerta zaragozana.

El Consejo de Ciudad ha detectado que mientras que las licencias del mercado ambulante son transmisibles (de padre a hijo, por ejemplo), no sucede lo mismo con las del rastro. Por ello, desde el Servicio de Mercados están estudiando cómo se puede corregir esta situación que admiten que es «injusta» y que genera agravios comparativos entre unos y otros.

Según un informe del Consejo de Ciudad, el 88% de los que acuden al mercado ambulante son vecinos de Zaragoza. En el documento destacan que son los del barrio Delicias los que más acuden a ver las gangas de los puestos, seguido del Actur. Sorprende, añaden en el documento, que no sean los de La Almozara ya que por su cercanía sería más normal.

Los vendedores del mercado ambulante quieren que se cambie la ubicación de los miércoles, ya que, aseguran, apenas tienen ventas entre semana. Mientras que el 80% cree que sería mejor volver al entorno de La Romareda, el 71,9% de aquellos que acuden a comprar creen que el Párking Sur es la ubicación más adecuada, según un informe de la Cámara de Comercio.