La caída de más de 100 árboles, calles principales cortadas, más de 300 llamadas de aviso a Emergencias, el corte de la línea del tranvía o varias inundaciones en sótanos y garajes son algunos de los daños que causó la intensa tormenta de ayer en Zaragoza.

El Ayuntamiento, debido a las secuelas que dejó la tromba de agua, granizo y viento de ayer por la tarde, mantiene hoy operativos cinco equipos de los servicios municipales para restablecer la normalidad en la ciudad.

Según ha informado en rueda de prensa el concejal de Servicios Públicos y Personal, Alberto Cubero, los bomberos de Zaragoza han atendido hasta ahora unos 80 servicios, la mayoría de ellos a causa de la caída de árboles y ramas, y "todavía quedan por realizar 40 servicio de menor importancia".

Ayer a media tarde, ha precisado el concejal zaragozano, "en apenas diez minutos cayeron 17 litros de agua por metro cuadrado y hubo fuertes rachas de viento que superaron los 100 kilómetros por hora en algunos barrios", según ha señalado.

En total, 500 empleados del servicio de Limpieza y 200 del de Parques y Jardines están trabajando en la retirada de árboles y reparación de desperfectos para devolver la normalidad a Zaragoza.

En torno a las 18:30 horas de la tarde, Zaragoza vio cómo caían más de 100 árboles al suelo, de los cuales 20 fueron en el Parque José Antonio Labordeta. De momento, Cubero ha apuntado que no tienen constancia de que haya caído algún ejemplar centenario.

Asimismo, la ciudad se vio obligada a cortar algunas de las calles principales como Gran Vía, Sagasta, Fernando el Católico o Paseo Constitución, además de la línea del tranvía, a causa de la caída de árboles y ramas de grandes dimensiones. A día de hoy, todas ellas permanecen abiertas y el tranvía funciona con normalidad, según ha señalado el concejal.

Las afecciones de la tormenta han estado repartidas por toda la ciudad. En este sentido, "aunque no ha habido que lamentar daños personales, sí ha habido caídas de tejas y de canalones, inundaciones en garajes y huecos de ascensor y el cierre temporal de la piscina del Palacio de los Deportes (El Huevo) y de los vestuarios de la piscina de Movera", ha indicado Cubero.

Por otro lado, el concejal ha destacado algunas de las inundaciones que sufrieron el Centro Cívico de Valdefierro, varias Casas de Juventud, el Museo de las Termas, el Museo del Puerto Fluvial y también el propio Consistorio zaragozano, donde hubo entrada de agua en el sótano y en algún despacho de la tercera planta.

Por todo ello, desde ayer, todos los servicios municipales "están trabajando a pleno rendimiento para que la ciudad vuelva a la normalidad" que, según han calculado desde el Ayuntamiento, será en un par de días mínimo, ha dicho Cubero.

En su intervención, el concejal ha querido "felicitar y reconocer la enorme labor de todos los servicios municipales implicados y, sobre todo, a la Policía Local y a los Bomberos por el trabajo que desarrollaron ayer después de que se registraran más de 300 llamadas de aviso a la media hora posterior a la tormenta".

Según ha subrayado Cubero, "AEMET denomina la tormenta de ayer como un vórtice de rachas similar al que ocurrió hace diez días en el aeropuerto de Zaragoza".

En este sentido, desde el Ayuntamiento de Zaragoza consideran que la caída de árboles se sitúa dentro de la normalidad dadas las condiciones climatológicas que se dieron ayer en la ciudad.