Otra de las medidas a las que obliga la ley es la de contratar a un número determinado de vigilantes privados que asuman, junto a la Policía, la labor de controlar que se cumpla la ley en cuanto al acceso de menores y la afluencia de personas. La cifra mínima va en función del aforo permitido y serán 90 en el caso del Actur y 30 en el caso de Valdespartera, es decir, 120 en total apostados en espacios donde se espera que pasen miles de personas cada noche.