El 13,4% de los aragoneses que tiene empleo se encuentra en situación de exclusión social. Además, el 2,1% del colectivo emprendedor se halla en una condición de pobreza severa, que son las personas que viven en hogares con ingresos anuales netos inferiores al 30%. Sin embargo, las mayores tasas de pobreza y exclusión social en Aragón aparecen en el colectivo de personas desempleadas. Así, se constata que el 31,9% de los desempleados aragoneses se encuentra en exclusión y el 18,8% en pobreza severa.

Estos datos aparecen en el informe, presentado ayer en Zaragoza, sobre Exclusión y Desarrollo Social que realizan conjuntamente Cáritas y la fundación Foessa. Esta octava edición del informe ha sido elaborada por más de 500 investigadores procedentes de 30 universidades diferentes y 13 organizaciones de acción e investigación.

El estudio, coordinado por Guillermo Fernández Maíllo, refleja que el acceso a la sanidad ha mejorado con respecto al último informe que data del año 2014. En cifras, el porcentaje de exclusión en relación a la salud en Aragón era del 13,5% y actualmente ha descendido hasta colocarse en un 4,9%. El descenso se ha debido, principalmente, a la mejora de las rentas.

Otro aspecto relevante que se extrae de este informe está relacionado con el cuidado de las personas. El 50% de la gente en Aragón que necesita cuidados no los recibe de nadie, un problema al que Guillermo Fernández calificó como «agujero negro». Una de las cuestiones sobre la que se prestó especial atención fue la relación entre la exclusión y la pobreza. Fernández destaco que «el 50% de las personas que está en exclusión social, no son pobres». El Informe Foessa defiende que ambos términos no son sinónimos y explica que la pobreza se mide por el dinero que tiene cada persona y la exclusión social hace referencia al espacio que ocupa cada uno de los ciudadanos dentro de la sociedad. Para la realización de esta nueva edición del informe se utilizaron durante la investigación 35 indicadores.

Además del empleo, Fernández destacó como otro elemento fundamental la exclusión en la vivienda, de hecho, tanto en la comunidad autónoma como en España, este indicador ha pasado a ocupar el primer lugar en términos de exclusión y desarrollo social.

El VIII Informe Foessa refleja que el 62,1% de las personas en exclusión se encuentran afectadas por esta situación problemática con la vivienda. Asimismo, centra sus estudios en dos situaciones de exclusión residencial como la vivienda insegura (vivir sin contrato de arrendamiento, bajo amenaza o con notificaciones de desahucio) que en Aragón es del 2%, y la vivienda inadecuada (espacio que no reúne las condiciones adecuadas para la habitabilidad) que representa el 8,1% en nuestra comunidad, cerca de 42.000 hogares.

Mientras que la exclusión es una acumulación de dificultades, la desigualdad mide la distancia que existe entre los miembros de la sociedad. En este aspecto, Fernández destacó que en Aragón existe «un cierto problema de desigualdad», debido a que el informe, donde se habían usado todas las dimensiones y no solo la renta, reflejaba que Aragón estaba por encima de la media. A la presentación asistieron la consejera en funciones de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, el obispo Ángel Pérez y Ángel Dolado, Justicia de Aragón, que destacaron la labor que realiza Cáritas en la comunidad aragonesa.