Las 180 nuevas viviendas destinadas al alquiler social que construirá la sociedad Zaragoza Vivienda se adaptarán a la certificación Passivhaus, un modelo de construcción de edificios de alta calidad y baja demanda energética, tendente a nula.

El Consejo de administración de la sociedad municipal Zaragoza Vivienda ha aprobado hoy la adjudicación de tres contratos que harán posible la modificación de los proyectos de obras con este objetivo, informan fuentes municipales en una nota de prensa.

El asesoramiento para la modificación y redacción de proyectos de vivienda ha sido licitado en tres lotes por un valor de 16.500, 18.750 y 16.500 euros cada uno.

Las empresas que han ganado el concurso público tendrán que adaptar los proyectos que fueron redactados entre 2007 y 2009 para exigir más rigor en los controles de calidad y ejecución de obra basándose en cinco principios: Alto grado de aislamiento térmico, carpinterías y acristalamientos con grandes prestaciones, ventilación mecánica en las viviendas con recuperadores de calor, la búsqueda de la hermeticidad con el exterior y el control y la eliminación de los puentes térmicos.

En el Consejo también se ha dado luz a la adjudicación del concurso para la contratación del suministro de mobiliario para acondicionamiento de viviendas gestionadas por la Sociedad.

Los muebles, que costarán 67.500 euros, se destinarán a pisos del parque público para jóvenes y estudiantes universitarios.

Entre otros puntos en el orden del día, hoy también se han aprobado las cuentas anuales y el informe de gestión correspondiente al ejercicio 2017 de la Sociedad municipal que presentan unos beneficios de más de 300.000 euros, un activo inmobiliario de mas de 144 millones de euros y una cifra de negocios que crece hasta las 7.2 millones de euros.

Además, se ha dado cuenta del informe de morosidad del segundo semestre del año 2017, que revelan un plazo medio de 19 días para el pago del 100 % de las facturas.