Hasta el brote detectado en el matadero de Zuera, los últimos casos en Aragón se habían notificado en el 2012. Entonces se produjeron afecciones en Alcañiz y Zaragoza donde la población aquejada fue de origen rumano. En 2016, la Organización Mundial de la Salud acreditó la eliminación de rubeola en España, aunque esto no excluye que aparezcan casos importados de otros países y que puedan provocar casos secundarios. En el 2017 solo se confirmó un único caso de la enfermedad de rubeola en el país.

La rubeola es una enfermedad vírica transmisible, cuyos síntomas principales son fiebre y exantema (erupción en la piel y rojeces). Su curso clínico no es grave, sino generalmente benigno y autolimitado, pero la infección por el virus puede tener efectos graves cuando afecta a embarazadas no inmunes, en las que puede provocar abortos espontáneos, malformaciones fetales y síndrome de rubeola congénita (SRC) en el recién nacido. En Zuera hubo un caso sospechoso en una mujer embarazada, pero esta semana Salud Pública lo ha descartado.

El brote de rubeola de Zuera fue notificado en el boletín de Salud Pública de la semana del 3 al 9 de diciembre del 2918. Entonces se habló de una «enfermedad de etiología desconocida» que afectaba, en aquel momento, a siete trabajadores del matadero. Días después, fuentes del Departamento de Sanidad confirmaron que, tras la investigación, el brote era rubeola y, a partir de entonces, cada semana se ha ido actualizando el número de afectados, así como recomendado aislamiento domiciliario y vacunación.