Los cambios conllevarán una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT), ya aprobada, pero que apenas supondrá incremento salarial. Como mucho un 2%, 105.000 euros, si se llegan a cubrir todas las plazas propuestas de promoción interna en su mayoría. Esta reforma, acordada con los trabajadores, permitirá dedicar personal a las áreas que se quieren potenciar, fusionando algunas de las actuales. Los cambios serán paulatinos y no se aplicarán del todo hasta la próxima legislatura.

La otra área que se potenciará con un departamento específico es la de comunicación y participación, que se desliga de la de documentación y archivos para darle un carácter más activo y de cara al ciudadano. «Se trata de visibilizar el trabajo de los grupos parlamentarios», explicó Barba. Por lo expuesto ayer, será una prolongación de lo que se viene haciendo hasta ahora a través de las redes sociales y la página web del organismo.

Una de las claves de la nueva organización es la oficina de control presupuestario. Un órgano cuya función no es solo la de recopilar información de la ejecución presupuestaria del Gobierno sino transmitirla a los diputados que la soliciten y actuar como asesoría hacia los mismos en cuanto a su interpretación. Esta, recordaron Barba y Vallés, es compleja para los diputados curtidos, más aún para los que llegan nuevos a la política como está pasando.