Los plazos marcados por los partidos para analizar el futuro del rastro zaragozano corren en contra del Gobierno de ZeC que, si se cumple con lo establecido, dará con unas conclusiones definitivas a finales de año o principios del 2019. La comisión especial, con comparecencias incluidas de las partes implicadas, durará tres meses. El grupo de trabajo del Consejo de Ciudad, cuatro. Así que el gasto realizado en estas tres ubicaciones demuestran cuál era la intención real de ZeC.

Con todas las críticas vecinales y rechazo que suscitaron algunas de las alternativas que se barajaron, y que han costado dinero, el debate y la decisión entró en un paréntesis estival que se reactivará en la primera quincena de septiembre. La comisión especial que aprobaron PP, PSOE y Cs se convocará del 1 al 15 de septiembre, según informó ayer a los grupos la Secretaría del pleno. En paralelo, el grupo de trabajo en el Consejo de Ciudad, iniciará su andadura el 18 de septiembre.

Una de las cuestiones clave en la polémica por el traslado del rastro ha sido en todo momento que la oposición reprochara al Gobierno de ZeC que se lanzara a estudiar posibles ubicaciones sin consultar a los vecinos ni analizar con todas las partes implicadas qué posibles soluciones cabrían para dar una solución a su problemática. Desde el consenso que ahora se defiende y que ha acabado por aparcar esos estudios, lo que no ayudará es saber que ese reto en solitario ya le ha costado dinero al erario público.