Las autoescuelas de la provincia de Zaragoza han denunciado hoy que unas 2.000 personas no se podrán examinar en julio del carné de conducir por falta de funcionarios, una situación que agrava la crisis del sector y de la que han culpado a la falta de previsión de la Jefatura de Tráfico.

Carlos Bricio, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas, ha señalado en una rueda de prensa que la falta de examinadores de tráfico supone un "torpedo" para las autoescuelas, a las que impiden trabajar en un periodo en el que hay un repunte de la demanda de clases, y merma los derechos ciudadanos, que no podrán obtener el carné en el plazo previsto.

Bricio, quien ha señalado que este es un problema endémico que se remonta a los años ochenta, ha explicado que la Jefatura Provincial de Tráfico de Zaragoza tenía 15 examinadores y ahora dispone de 9, de los que solo seis o siete están operativos.

El año pasado alertaron de la situación, porque entre 500 y 600 alumnos no se pudieron examinar, y este verano se ha agravado ya que entre los meses de julio y septiembre sólo, según la previsión actual, habrá dos convocatorias para cada autoescuela, con lo que la situación no se podría normalizar hasta mediados del 2015.

En verano, ha destacado, aumenta de forma considerable la demanda de clases de jóvenes estudiantes que quieren obtener el carné de conducir, tras terminar la selectividad, en un periodo corto y es cuando la Jefatura de Tráfico "queda bloqueada por la falta de funcionarios".

De esta manera, ha añadido, muchos alumnos se van a quedar sin examinarse y aplazarán las clases hasta que conozcan las nuevas convocatorias, que se hace con una antelación de unos cinco días lo que perjudica su formación y eleva el número de suspensos.

La falta de examinadores supone, ha reiterado, "un torpedo a la línea de flotación" de las autoescuelas, porque corta la actividad e impide que trabajen y también perjudica al propio ciudadano y "lo que es mas grave" a la seguridad vial.

El dirigente de las autoescuelas ha manifestado que, en el caso de la Jefatura de Tráfico, la administración no puede aludir a la falta de recursos para reponer las jubilaciones y bajas, ya que el alumno paga 90 euros por presentarse al examen.

A su juicio, ha habido "una falta de previsión total y absoluta" por parte de la Dirección General de Tráfico, porque hay provincias, como Sevilla y Córdoba, en las que prácticamente la mitad de la plantilla de examinadores no tienen trabajo, mientras Zaragoza tiene el ratio más bajo de España, 108.681 personas por examinador, frente a Soria (uno por cada 23.631), según cálculos de la asociación.

Bricio ha informado que se han dirigido a la Delegación del Gobierno en Aragón -que ya trabaja en ello- para ver si hay alguna posibilidad de solventar un problema, según él, "muy grave" que "atenta contra la estabilidad" de las autoescuelas.

Al respecto, ha advertido que algunas autoescuelas han cerrado y se "han ido de vacaciones forzadas o forzosas", ya que no volverán a ser convocadas a nuevos exámenes hasta septiembre, porque la sección de exámenes de Tráfico hace vacaciones del 2 al 18 de agosto.

La falta de previsión, ha reiterado, ha sido "absoluta" por parte de la Dirección de Tráfico, ya que se han reforzado las plantillas en otros territorios como Baleares, Lleida, Barcelona o Madrid y en la de Zaragoza "no se había solicitado ninguna" plaza.

Tras indicar que la situación del sector es dramática, ha indicado que cuando una administración "es incapaz" de prestar un servicio debería privatizarlo, como se ha hecho con las estaciones de ITV, que en su caso certifican la idoneidad para circular de un vehículo, lo que difiere "muy poco" del permiso de conducir.

Portugal y otros países europeos, ha recordado, ya prestan este servicio de forma mixta (publico-privada), ha añadido Bricio, quien confía que al final lleguen en comisión de servicios examinadores, para afrontar una situación que sería imposible de solucionar sin la caída de la demanda de clases por la crisis, que ha sido del 50 por ciento en los últimos años.

En la provincia de Zaragoza, se sacan el carné entre 6.500 y 7000 personas al año, la mitad que antes de la crisis, tras pasar por las 130 oficinas que las autoescuelas tienen en todo el territorio, en las que trabajan a unas 500 personas, según fuentes de la asociación.