La Sección Sexta de la Audiencia de Zaragoza ha condenado a 2,5 millones de multa y a dos años y seis meses de cárcel a Sergio Castro Lahuerta por un delito de fraude en subvenciones. El acusado, según la sentencia, recibió en el 2011 un crédito de 800.000 euros del Ministerio de Industria con el objetivo de montar una empresa de calderería y soldadura en Ejea, valorada en total en seis millones. Sin embargo, no destinó el dinero a tal fin, sino a actuaciones ajenas al proyecto, como devolución de préstamos, compra de acciones o abono de nóminas, además de transferir el grueso de la cantidad a una sociedad mercantil distinta de la solicitante (Daphodes, SL).

En la misma resolución, el tribunal absuelve del delito de malversación de subvenciones a Sergio O. S., que era apoderado de Daphodes, SL, por considerar que «era un trabajador más» cuya capacidad de decisión dentro de la empresa no ha podido ser establecida con claridad.

Sergio Castro llegó a negociar con el Ayuntamiento de Ejea para la compra de unas parcelas donde debía instalarse la nueva industria, pero tras abonar las fianzas la operación no siguió adelante.

Asimismo, según el fallo, Castro llegó a comprar material informático para unas oficinas alquiladas en el paseo de Independencia, en Zaragoza, pero que apenas registraban actividad, según afirmaron las empleadas en la vista oral.

Sergio Castro ya fue condenado a tres años en fechas recientes por una estafa al club Basket Vizcaya por comprometerse a un patrocinio económico que no llegó a hacer efectivo, por un montante de 6,9 millones.