La Audiencia Provincial de Teruel ha condenado a veinte meses de prisión y a pagar una multa diaria de cien euros por cada delito cometido a un hombre que se quedaban con los rápeles de las ventas de helados que correspondían a los pequeños comercios, con una cantidad defraudada que se estima en 599.796,2 euros.

En su sentencia, la Audiencia Provincial, informaron fuentes judiciales, condena a R. M. G., de 67 años, como autor de un delito de apropiación indebida y otro de falsedad en documentos mercantil.

Por la vía de la responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar a la empresa Helados y Postres con 401.173,95 euros, y pagar todas las costas del juicio.