Un total de 20 personas han fallecido en las carreteras aragonesas desde que empezó el año 2014. Se da la circunstancia de que la mitad de las víctimas mortales se han registrado en carreteras secundarias, de rango autonómico o local. Además, se observa que una de las comarcas más afectadas es Cinco Villas, así como que la N-232 y la N-II hacen honor a su calificación de rutas más mortíferas de Aragón.