Prevenir las agresiones sexuales y garantizar la seguridad y la convivencia son los dos ejes principales de los planes diseñados por las administraciones para las próximas Fiestas de San Lorenzo de Huesca, que transcurrirán entre los días 9 y 15 de agosto.

Así se ha puesto de manifiesto durante el transcurso de la Junta Local de Seguridad celebrada hoy en Huesca, que han presidido la subdelegada del Gobierno en la provincia, Isabel Blasco, y el alcalde de la ciudad, Luis Felipe, y a la que han asistido representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Blasco ha explicado posteriormente a los medios de comunicación que un total de 200 agentes, entre guardias civiles y policías nacionales, autonómicos y locales, velarán diariamente por la seguridad en los puntos de la ciudad donde las aglomeraciones de personas puedan generar problemas de orden público.

El control de los accesos a la plaza consistorial con motivo del disparo del chupinazo festivo, la celebración, el día 10, del día grande de las fiestas, y el fin de semana del 11 y 12, en el que se prevé que la ciudad duplique su población y rebase las cien mil personas, son los principales acontecimientos para los que se ha previsto un despliegue especial de efectivos.

En relación a las agresiones sexuales, la responsable institucional ha explicado que al margen de las acciones diseñadas por el Consistorio oscense en apoyo a potenciales víctimas, los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado cuentan con protocolos específicos de acompañamiento y protección.

Ha admitido que la mayor "visibilidad" de estos sucesos ha generado una mayor sensibilidad social hacia la problemática generada por las agresiones sexuales.

A su juicio, "dar mayor visibilidad a unas cifras que nosotros siempre hemos considerado que estaban ocultas, genera a veces un poquito más de presión social".

"Todos estamos bastante sensibilizados -ha añadido Blasco en relación a las agresiones-, y lo mejor sería que no las hubiera, pero aún en el caso peor, todos estaremos detrás de las potenciales víctimas para acompañarlas".

Por su parte, la concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Huesca, Teresa Sas, ha asegurado que la "principal novedad" en materia de prevención es la edición de un plano de la ciudad en el que están señalados distintos establecimientos comerciales y de hostelería a los que puede recurrir una víctima de una agresión.

La edil ha explicado que todos estos locales tendrán pegados en sus escaparates y ventanas un código QR para descargar una aplicación con información precisa para las víctimas de los teléfonos de ayuda y lugares a los que acudir.

Además, los responsables de los establecimientos han expresado su compromiso de ayudar a las víctimas en el caso de ser requerido su apoyo.

La concejal ha comentado que este plan se suma a otras iniciativas de años anteriores de sensibilización y de información para las posibles víctimas.

En su comparecencia ante los medios, Sas ha destacado que otras de las preocupaciones del equipo de gobierno municipal es el consumo de alcohol entre los jóvenes y la identificación de los puntos donde se llevan a cabo "botellones".

A este respecto, ha comentado que educadores sociales y policías locales se situarán en las zonas donde previsiblemente se concentren los jóvenes, tanto en las inmediaciones de los conciertos al aire libre como en las cercanías del centro urbano, donde se concentra la fiesta, para prevenir el consumo masivo de alcohol.