Unas 200 personas se han concentrado hoy, convocados por Marea Ciudadana y el Ateneo Republicano, en la Plaza de España de Zaragoza para reclamar la Tercera República y para exigir un referéndum sobre el modelo de estado.
Con banderas tricolores y "estreladas" aragonesas, los asistentes han coreado lemas como "España, mañana, será republicana", "Esta bandera es la verdadera", "Los Borbones, familia de ladrones", "La monarquía es una porquería", así como algunos gritos a favor de la independencia de Aragón.
Jorge García, representante de Marea Ciudadana, quien ha destacado las manifestaciones "multitudinarias" que se han sucedido desde la abdicación de Juan Carlos I, ha recordado que el Felipe VI "no procede de la soberanía popular".
Más 70 por ciento de la población, ha remarcado, no ha votado la Constitución y, aunque ha reconocido que el resultado del referéndum "probablemente" no sería favorable a una nueva república, ha acusado a los poderes actuales de "no dar puntada sin hilo" y de acelerar la sucesión por temor a que con unas nuevas mayorías no hubiera sido posible.
Por su parte, Raúl Álvarez de Haro, del Ateneo Republicano, ha indicado que la ciudadanía "se ha volcado" con la causa republicana y ha demostrado que "no están de acuerdo" con muchas cosas y que tienen "ganas de participar".
A la concentración han asistido representantes de CHA, como Chesús Yuste, y el coordinador general de Izquierda Unida (IU) y parlamentario Adolfo Barrena.
Yuste ha lamentado que Madrid haya sido escenario de prohibiciones a la libertad de expresión con motivo de la proclamación del rey y que se haya perdido una oportunidad "para dar la palabra al pueblo".
En clave aragonesa, ha recordado que "Los Felipes se nos han dado mal", en referencia a la actuación de Felipe II, que acabó con la ejecución del Justicia Juan de Lanuza, y a la abolición de los fueros llevada a cabo por el primer Borbón, Felipe V.
Por su parte, Barrena ha reiterado que el nuevo Rey representa la "continuidad de una monarquía heredada del Franquismo, con muy poco bagaje democrático" y que ve "con tristeza" que "no quieran entender que somos ciudadanos y no súbditos" por negar el referéndum sobre el modelo de estado.
Ha acusado también a los principales partidos de "mendaces" por escudarse en la Constitución cuando la cambiaron "en una mesa camilla" en 2011 para introducir el concepto de estabilidad presupuestaria.
