de lujo serán consumidos por el mercado chino. Una de las paradas obligatorias de los asiáticos son los centros comerciales. Para ello, llevar ropa europea es una señal de estatus social y económico. Una persona, de media, cuando sale al exterior gasta un promedio de 3.000 euros. Esto supone un 30% del coste total del viaje. Este es, posiblemente, uno de los atractivos de las ciudades a la hora de atraer este mercado.