Un total de 24 empresas afectadas por un fraude en la Exposición Internacional que se celebró en la capital aragonesa en 2008 han cobrado el 90 por ciento de la cantidad que se les adeudaba, es decir, 965.000 euros, que han sido pagados por Expo Zaragoza Empresarial como responsable subsidiaria.

El cobro de estas indemnizaciones, que ascendía a 1.079.611 euros, aunque se pactó una quita del 90 %, ha comenzado a principios de este mes y ya ha finalizado, ha informado hoy el abogado Jesús Avellanas, quien ha representado en el proceso judicial seguido en estos casi seis años a esas 24 empresas, la mayor parte de Aragón pero también de Cataluña, Alicante, La Rioja o Galicia.

Un proceso que ha acabado con un acuerdo entre Expo Zaragoza Empresarial, declarada por la Audiencia de Zaragoza como responsable civil subsidiaria de la estafa de TBZ dada la insolvencia de su propietario, y las firmas afectadas para que la sociedad pública desistiera de su recurso ante el Tribunal Supremo.

Los hechos se remontan a la celebración de la Expo, en el verano de 2008, cuando la compañía TBZ, propiedad del empresario portugués Joao Barroqueiro, adjudicataria de las tiendas y productos oficiales de la Expo, dejó de pagar a las firmas proveedoras y licenciatarias de, entre otras cosas, camisetas, peluches, mochilas o pasteles.

Ahora, tras un largo camino de reclamaciones en los tribunales, en el que fueron acompañadas desde un principio por la Cámara de Comercio e Industria de Zaragoza, el "círculo se ha cerrado" y no hay que mirar atrás sino adelante, ha señalado por su parte Juanjo García, en representación de los afectados.

De esta manera, las empresas han cobrado 965.000 euros, de los que 900.000 pertenecen a los 1,3 millones consignados por Expo en los tribunales para responder subsidiariamente y 65.000 a familiares del propietario, con la idea de pactar una rebaja de su pena.

Hoy se han reunido en la institución cameral representantes de estas firmas para agradecer a su presidente, Manuel Teruel, y a su director general, José Miguel Sánchez, el haberles "recogido" en "estado de shock cuando se produjo el impago generalizado", ha agregado García.

En un primer momento, ha señalado Sánchez, se ofreció a la Expo resolver el problema con 700.000 euros, pero no hubo acuerdo, y ahora la solución acordada con los actuales responsables de dicha sociedad, Zaragoza Expo Empresarial, les costará a los ciudadanos 300.000 euros más, ha dicho.

Por ello, el director general de la Cámara ha afirmado que "un buen pleito se evita con un buen acuerdo" y ha agregado que el tiempo les ha dado la razón, pero con un coste mayor.

Sin embargo, y tras mostrar su confianza en la justicia, ha lamentado que la lentitud de los procesos judiciales haya perjudicado a las empresas y al cierre de algunas de ellas.

En este sentido, tanto García como Sánchez han cifrado en una docena de empresas las que han cerrado y en una cincuentena la pérdida de puestos de trabajo, fundamentalmente por esta deuda, ya que en su mayoría se trataba de firmas pequeñas.

Se ha hecho justicia, ha afirmado García, quien se encargó de los "pasaportes" de la Expo y en su momento cobró de TBZ solo 20.000 de 250.000 euros, y para el que solo han intentado defenderse de una injusticia, como el que el concesionario oficial de las tiendas se fuera sin pagar nada a los licenciatarios también oficiales.

Asimismo ha destacado que aunque todos tienen sus heridas por los hechos "hay que mirar al futuro" ya que son emprendedores y ha subrayado que "no hay que dejar de luchar nunca, incluso algunas veces se gana".

El abogado de las empresas se ha referido al sufrimiento que ha visto en los afectados durante el juicio oral en el que uno de ellos llegó a decir: "Lo que parecía que iba a ser un trampolín acabo siendo mi tumba y mi precipicio".