El 24% de los zaragozanos no tiene ascensor en su vivienda habitual. Los barrios con mayor carencia son los tradicionales como Oliver-Valdefierro, Santa Isabel, Miralbueno o el Casco Histórico. El ayuntamiento tiene un programa de financiación que pretende ayudar a los vecinos que quieren dotar de esta instalación a sus edificios subvencionando parte del coste. Desde hace años, uno de los objetivos del consistorio psa por ir reduciendo esta cifra ya que, no hay que olvidar, en la mayoría de los casos se trata de edificios antiguos donde residen personas de avanzada edad con problemas de movilidad.

Actualmente, y bajo el paraguas de las ayudas del 2016, hay en marcha o están a punto de comenzar obras de instalación de 8 ascensores de los que se beneficiarán hasta 93 viviendas, según los datos facilitados por el área de Vivienda. Se va actuar en los barrios de Picarral y Delicias o La Almozara. La inversión media en estas actuaciones es de unos 15.000 euros por edificio, con una subvención de alrededor del 50% por parte del consistorio, que a su vez dispone de fondos europeos.

Si se segrega por el tipo de edificios y se analizan aquellos que tienen tres o más plantas, el número de hogares sin ascensor se reduce al 11%, según el estudio elaborado por el Grupo de Estudios en Ordenación del Territorio (GEO) y la Cátedra Territorio, Sociedad y Visualización Geográfica de la Universidad de Zaragoza para el consistorio.

MÁS DE TRES PLANTAS / Alrededor del 54% de los edificios en Zaragoza tiene tres o más alturas. Esta distinción se ha hecho para eliminar del total aquellos adosados o dúplex. Como es lógico, cuanto más nuevo es el barrio, menos problemas hay de accesibilidad. También sucede algo parecido en otros más antiguos, como en el Arrabal, en los que hay un alto número de viviendas de nueva construcción. En estos distritos conviven nuevas con viejas edificaciones entre las que hay grandes diferencias. Entre ellas, la carencia de comodidades y accesibilidad.

Las casas más antiguas no tienen ascensores y es donde, principalmente, viven personas mayores. Una de las principales consecuencias es la imposibilidad para poder acceder a la calle con facilidad. Es lo que sucede, por ejemplo, en el entorno de Balsas de Ebro Viejo donde hay en marcha un proyecto de instalación de un edificio que beneficiará a diez viviendas. Entre el 2009 y el 2015 se instalaron 29 ascensores en Picarral, Las Fuentes, San José y Delicias. Según el estudio, los barrios con mayor carencia son Oliver-Valdefierro, donde el 27% de sus habitantes, que representan el 30% de la población, no tiene ascensor.

En Delicias la cifra es de 34% y concentran el 60% de los censados. En el Casco Histórico, con un 52% de los habitantes, el 29% de los hogares también carece de esta instalación.