Con la llegada del verano, las 26 Casas de Juventud de Zaragoza y sus barrios rurales incrementan su oferta con un amplio programa de actividades y talleres para todos los gustos, desde cocina, baile, música hasta fotografía o bricolaje, entre otros.

Visitas a las piscinas municipales -con juegos de agua, animaciones deportivas y torneos-, excursiones fuera de Zaragoza o paseos en bicicleta y canoa son algunas de las actividades más frecuentes durante el periodo estival, indica el Ayuntamiento de la ciudad en una nota de prensa.

Entre las actividades más demandadas por los jóvenes, está la cocina japonesa, el aprendizaje de diversas modalidades de baile o las actividades de manualidades y bricolaje, que pueden ir desde la elaboración de bombillas led hasta la construcción de muebles con palés.

Además, se han programado decenas de cursos intensivos de iniciación y perfeccionamiento que permiten aprovechar el verano para aprender a tocar un instrumento como la batería o la guitarra, que son los más solicitados.

Asimismo, hay también talleres de fotografía o edición de vídeos, yoga o teatro y otras actividades dirigidas a descubrir los secretos del huerto o el jardín urbano, a aprender a diseñar y confeccionar su propia ropa o a mejorar el inglés.

Esta oferta se refuerza con el programa juvenil 12 Lunas, un proyecto que también pretende ofrecer posibilidades de ocio para los jóvenes de la ciudad.

De este modo, disponen de una amplia variedad de actividades socioculturales también durante los meses de verano, apuntan fuentes del consistorio.