28.500 hectáreas resultaron afectadas por la última avenida extraordinaria del Ebro. Al menos, así lo estimaron desde el sindicato UAGA, que se trasladaron hasta las zonas perjudicadas nada más producirse la riada. Los cultivos más damnificados son los hortícolas y la alfalfa. Las pérdidas estimadas solo en agricultura y ganadería rondan los 50 millones de euros. Desde el Gobierno de Aragón rebajan la cifra a más de 19.000 hectáreas.