Unas 3.000 personas visitaron la I Feria Infantil de Zaragoza en su jornada inaugural, que se celebró ayer. Los pequeños disfrutaron de talleres de lo más diverso y atracciones como la Fiesta pirata y superaron, entre saltos y risas, el frío que imperó buena parte del día en el pabellón 2 de la Feria de Muestras, debido a una avería del sistema de calor.

No obstante, padres y pequeños salieron satisfechos de esta experiencia, una alternativa de ocio que calificaron como "necesaria", "educativa" y "muy interesante". Un certamen en el que se ofrecen todo tipo de actividades gratuitas, desde los hinchables a la papiroflexia o la creación de objetos con gominolas, pasando por las clásicas barracas de feria, los cuentacuentos, el concurso de dibujo, un ciclo de cine antiguo para niños o la posibilidad de comunicarse con los Reyes Magos por videoconferencia.

En la inauguración del programa, el director de la Feria, José Antonio Vicente, el teniente de alcalde de Participación Ciudadana, Antonio Becerril, y la directora general de Familia, Blanca Blasco, mostraron su "satisfacción" respecto a esta iniciativa, un certamen en el que participan numerosas instituciones.

Destacaron, asimismo, el carácter educativo de la muestra, que ha permitido incluir en la misma campañas de consumo de alimentos sanos o de dinamización de la lectura. La feria abrirá hasta el 30 de diciembre, de 11 a 21 horas. Hay autobuses gratuitos para acudir al recinto que parten cada 30 minutos de Grancasa y de plaza San Francisco. El precio de la entrada es de 1 euro para adultos y 6 para los niños, con descuentos a familias numerosas.