A pesar de la lluvia y de la situación sanitaria que atraviesa Aragón, miles de peruanos se acercaron ayer al centro cívico de Torrero para ejercer su derecho a voto en las elecciones que tienen lugar en Perú para elegir a un presidente, dos vicepresidentes, 130 congresistas y cinco representantes en el Parlamento andino después de que el pasado mes de noviembre hubiera tres presidentes en una semana tras una moción de censura para destituir a Martín Vizcarra por la supuesta recepción de sobornos a cambio de contratos de obras públicas.

A las siete de la mañana todo estaba ya preparado y a las 8.00 horas los primeros ciudadanos no tardaron en comenzar a hacer fila a la entrada para así conseguir evitar la lluvia que después llegaría. «En la primera media hora han venido unas 30 personas», contaron los funcionarios de la embajada de Perú en España que ayer estaban, junto con el resto de voluntarios, organizando las diferentes mesas electorales.

A las 4 de la tarde las puertas de este centro cerraron y por él tuvieron que pasar 3.000 votantes peruanos que actualmente residen en Aragón. «Estamos preparados para acogerlos, las mesas están bien preparadas y los voluntarios se encargan de que se extremen todas las medidas de seguridad», contaron.

Javier Palacios lleva 15 años viviendo en Zaragoza y ayer fue uno de los más madrugadores junto con el resto de su familia. «Es un día importante y decisivo para todo nuestro país por lo que hay que cumplir con la votación aunque estemos aquí», explicó. Además, a pesar de que los comicios aseguran que es impredecible saber los candidatos que ocuparán las dos primeras posiciones e irán a una segunda vuelta, ya que se da por descontado que ninguno superará el 50% de los votos necesarios para acceder a la presidencia en esta primera ronda, Palacios se mostró optimista para que ya con esta primera «se solucionen muchos de los problemas que tenemos».

Muchos de los peruanos que ayer pasaron por este centro cívico venían de otras zonas de Aragón debido a que esta era la única mesa electoral disponible. Es el caso de Martín y su pareja, que llevan 20 años en la capital oscense. «Perú está pasando por un momento muy difícil y es nuestra obligación hoy ejercer el voto y optar por nuevas opciones para el país», contó.

Acudir a votar es algo obligatorio e incluso está sancionado económicamente si no se hace pero Lupe, que lleva ya 10 años en la capital aragonesa, cuenta que por primera vez las personas que residen fuera de Perú quedan exentas de dicha sanción. A pesar de eso, todos los que durante las ocho horas de la jornada pasaron por las urnas, coincidían en que era «obligatorio» para que por fin pase el caos que hubo hace unos meses. «Lo peor es que aún tenemos bastante miedo porque nuestro futuro y el de la gente que tenemos ahí depende de quien salga», contó Elisabeth.

El único incidente es que por mucho que alguno se buscó en las diferentes listas colgadas en las paredes no se pudo encontrar debido a algún problema con los trámites del censo. «Quería votar, es importante hacerlo, pero tendrá que ser dentro de cuatro años», lamentaron.