Con la muerte de Amelia Pallarés, ayer, en Cariñena, son ya tres las mujeres que han fallecido en Aragón en lo que va de año víctimas de la violencia doméstica. El pasado 20 de marzo, un joven de 28 años, David Morado, acabó a puñaladas con la vida de su compañera sentimental, Esmeralda Clavería, y de la madre de ésta en la localidad zaragozana de Fuentes de Ebro. El crimen ocurrió en el piso de los padres de la novia, en presencia de un bebé y de una niña de 11 años, hermana e hija de las víctimas, que resultó herida. La pareja se había separado días antes de la agresión.