En Aragón hay en estos momentos una treintena de mujeres que son protegidas con pulseras antimaltrato, según los últimos datos del Ministerio de Presidencia. Zaragoza, con 23 víctimas, es la provincia en la que mayor es el uso. En comparación con el año pasado el número de mujeres que aceptan esta forma de asistencia se ha elevado un 15,4%, según fuentes de la Delegación del Gobierno en la comunidad.

Todas estas mujeres están a la espera de la renovación de los dispositivos. El sistema data del año 2009 y, aunque trata de evitar que estos hombres se acerquen a menos de 500 metros de sus víctimas, los aparatos están dando muestras de obsolescencia. Muestra de ello es que la Audiencia Provincial de Zaragoza ha comunicado más de una veintena de supuestos quebrantamientos de condena, si bien la mitad de ellos son errores del sistema. La previsión es que a finales de este año lleguen los nuevos sistemas.

Telefónica es la nueva adjudicataria del servicio integral del sistema. La sustitución de dispositivos, de hecho, es una de las claves del nuevo contrato. El Gobierno estima que 1.092 dispositivos de los que llevan los investigados o condenados han sido robados, perdidos o ya no funcionan. Actualmente en España hay 1.072 agresores vigilados por medio de dispositivos de control de las medidas cautelares de alejamiento.

Hasta que se realice el cambio, coexistirán los nuevos con los antiguos pudiendo distinguirlos por el número de dispositivo. Por ejemplo, cuando se produce una rotura de un dispositivo, anteriormente se encargaba el Estado de su reclamación al agresor. A partir de ahora, en los nuevos dispositivos, será la empresa quien se encargue de ponerse en contacto con el hombre.