La unidad de mediación de la Policía Local de Zaragoza intervino durante el año pasado en 402 casos en los que se precisó su presencia. En el 32% de sus actuaciones el conflicto finalizó con un acuerdo entre las dos partes implicadas y solo en el 19% no se aceptó la mediación de los agentes.

Son los datos que arroja la memoria de la Policía Local del primer año de vida de esta unidad que creó el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) y que el equipo actual sigue analizando su función, eficacia y resultados para valorar si es necesario aplicar cambios que la modernicen y que por el momento no se ha pronunciado.

Del total de intervenciones, en 75 casos una de las dos partes renunció a la ayuda de los policías (4%) y solo en 15 no se logró que alcanzasen un acuerdo satisfactorio que resolviese el problema que, mayoritariamente, se debe a problemas de convivencia entre vecinos.

Aunque los policías están formados para atender distintas situaciones, hay asuntos que no son competencia de la Policía Local, sino que tienen que ser derivados a otros servicios municipales e incluso autonómicos. Es lo que sucedió en 148 de las negociaciones que inició esta unidad, que representan el 37% de las peticiones de ayuda policial y que acabaron resolviendo otros órganos. Esto mismo pasó, siempre según la memoria, en 79 incidentes, mientras que en 69 casos se ofrecieron resoluciones alternativas gracias al trabajo multidisciplinar con distintos departamentos. Por otro lado, hubo once expedientes que no se finalizaron al considerarse que «alguna de las partes era irreconciliable».

FUNCIONES / El objetivo principal con el que surgió esta unidad en enero del 2019 no era otro que el de cooperar en la resolución de los conflictos privados, solo si son requeridos, mediando para mantener la convivencia social y vecinal. Los agentes -igual que los bomberos- suelen ser los primeros en llegar a los escenarios en los que se producen los sucesos que entrañan quejas y denuncias, por lo que se optó por formar a seis policías y dos oficiales que pudieran centrar las labores de mediación.

Actúan ante molestias ocasionadas, principalmente, por ruidos, por obras o por animales domésticos, además de por asuntos relacionados con salubridad e higiene o por ocupación de espacios públicos o de uso común.

La mayoría de las veces acuden al lugar del conflicto tras solicitar la presencia policial mediante una llamada de teléfono bien de alguna de las partes afectadas o bien por algún vecino que llama alertando del suceso.

No solamente hacen labores de mediación los agentes formados, ya que las patrullas que recorren las calles tienen que ejercer con frecuencia en un primer momento ya que acaban derivando la atención al servicio, según explicaron desde al Cuerpo.

Faltan agentes para el turno de noche

Los representantes sindicarles se reunieron esta semana con la concejala de la Policía Local, Patricia Cavero, para conocer cuáles son su planes y qué reestructuración quiere llevar a cabo en un cuerpo policial diseñado para 1.300 agentes y que cuanta con unos 900. Entre las preocupaciones sindicales destaca la Unidad de Seguridad Nocturna. Según los representantes sindicales, el personal necesario para cubrir el servicio es «mínimo» de manera que muchos agentes, según denunciaron, no pueden disfrutar de los días de permiso por falta de personal para completar el operativo por lo que urgieron a que se diseñe un nuevo modelo que de respuesta a esta situación.