El Informe de Juventud de CCOO ha puesto de manifiesto que un 34,85% de los aragoneses menores de 25 años se sitúa por debajo del umbral de la pobreza, cifra casi dos puntos por encima de la media nacional y que sería "mucho más alarmante" si no fuera por el "colchón familiar".

Entre las causas que han ofrecido Irene Cuartero y David Gazo, autores del informe, destaca que los jóvenes que encuentran empleo tienen que desempeñar el mismo puesto que antes de la crisis económica pero con un salario inferior, ya que han descendido más de un 15% desde 2009, dato 2,5 puntos mayor que el de España y que se dispara hasta el 18,16% en el caso de las mujeres.

Esto, según los sindicalistas, dificulta la emancipación de los jóvenes, con una tasa que indica que menos de la mitad de los menores de 35 años logran la independencia.

También implica un obstáculo para aquellos que sí la consiguen, dado que se enfrentan a contratos "más temporales y precarios", con menos cobertura en caso de desempleo, por lo que muchos se ven obligados a volver con sus padres.

A estas cifras hay que sumarle que 8.005 jóvenes aragoneses viven en el extranjero, un 25% más que hace cuatro años, a pesar de que la población está cada vez más envejecida.

Cuartero, además, ha alertado sobre la situación de las mujeres, que aunque su presencia en las universidades es "muy superior" a la de los hombres no terminan de ocupar los puestos de trabajo por la existencia de un "techo de cristal" que les impide promocionar a puestos de mayor envergadura, copados mayoritariamente por hombres.

Además, ha destacado la preponderancia de los contratos a tiempo parcial para la población femenina o que muchas de ellas "se siguen ocupando de la casa". "Seguimos un poco igual que antes", ha lamentado.

En cuanto a la formación de los jóvenes, sí que han observado un aumento de la población con estudios superiores, aunque siguen predominando aquellos con solo estudios medios, pero han advertido de que esta cifra dejará de incrementarse a causa de medidas de recorte en las becas o de aumentos de tasas universitarias.

Gazo ha apuntado que la juventud aragonesa está "más formada" pero tiene unas condiciones de trabajo "negativas", peores que antes de la crisis.

También están detectando que hay muchas personas altamente cualificadas desempeñando puestos sin ninguna cualificación y, en su opinión, "hay que tomar medidas diametralmente opuestas a las que se están tomando" para paliar estos datos de precariedad y los del desempleo de menores de 35 años, que alcanza el 42,8% en Aragón.

Entre esas medidas estarían fomentar los derechos sociales, aumentar la inversión pública, eliminar todo tipo de temporalidad en el mercado de trabajo, reforzar el sistema educativo o una mayor lucha contra el abandono escolar.

En su lugar, ha denunciado que el Gobierno lo que ha hecho es poner a disposición de las empresas dinero público para fomentar la contratación "precaria", como a su juicio han provocado con el Plan de Apoyo a Emprendedores, con los que bonifican las cuotas de la Seguridad Social para contratar a jóvenes como becarios o con un sueldo sensiblemente inferior al de cualquier otro trabajador.

Esto, según Irene Cuartero, lleva a los jóvenes a una especie de "depresión personal", porque se preguntan: "por qué él sí y yo no".

"Se juega con el miedo" y con el "o esto o te vas a la calle", ha manifestado su compañero, quien ha asegurado que aunque los mensajes desde Europa vayan dirigidos a la juventud, "no lo están recibiendo" y que lo van a tener "cada vez más difícil" para protestar y defender sus derechos, que "deberían estar garantizados".