El aumento de los casos de quebrantamiento de la Orden judicial de Protección a las Víctimas de Violencia de Género, que entró en vigor en agosto del 2003, preocupa al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, que ayer estudió el tema con la responsable del Observatorio de Violencia de Género del Poder Judicial, Monserrat Comas. En Zaragoza han sido detenidos 36 personas por este delito durante los últimos nueve meses, según informaron fuentes policiales.

Aunque en las primeras semanas de funcionamiento de las medidas de protección apenas se registraron infracciones, la tendencia al alza preocupa en la Jefatura Superior, ya que sólo el pasado mes de abril se presentaron en la capital aragonesa trece denuncias que provocaron seis arrestos de los agresores.

El múltiple crimen registrado en la localidad de Alcira, donde un hombre con orden de alejamiento y comunicación de su exmujer mató a ésta y a sus hijos, ha sido el detonante que ha obligado a Interior a analizar nuevas medidas para vigilar el cumplimiento efectivo de las órdenes judiciales. Además esa misma semana se produjeron otros dos casos graves de quebrantamiento.

El último quebrantamiento en Zaragoza se registró la pasada semana, cuando un hombre de origen ecuatoriano atacó a su expareja, de la misma nacionalidad, en la vivienda que ambos habían compartido en la calle del Doctor Fleming.

El agresor había recibido a finales de marzo la orden de mantenerse alejado de la vivienda de su exmujer y de no comunicarse con ella. Sin embargo, con la excusa de retirar sus efectos y ropa, la víctima le facilitó el acceso a la casa, momento en que se produjo el ataque. Efectivos policiales detuvieron al sospechoso en las inmediaciones del lugar después de ser alertados por la propia mujer.

VIGILANCIA POLICIAL Las órdenes judiciales cuentan con medidas de protección que corre a cargo de una unidad policial creada a este efecto, la Upap. Este grupo, que integran agentes en segunda actividad, todavía no ha completado su plantilla de 14 funcionarios en Zaragoza.

Los agentes de la unidad están conectados con las víctimas a las que tienen que proteger por medio de teléfonos móviles, a cualquier hora del día y de la noche, incluidos festivos. No obstante, el número de mujeres protegidas se ha incrementado en los últimos meses.

En la reunión que mantuvieron Camacho y Comas se analizaron otras medidas que ya se contemplaban cuando entró en vigor la orden de protección, como la colocación de pulseras electrónicas a los maltratadores, que sólo puede hacerse cuando existe una condena previa, según informó Efe .

Asimismo, se acordó un protocolo de actuación con el fin de coordinar a los jueces y a todos los cuerpos policiales implicados en la protección a las víctimas de la violencia de género, incluidas los de Policía Local, si la futura Ley Integral de Protección a las víctimas los incluye en estas medidas.