La prueba piloto de recogida de basura orgánica en el centro de Zaragoza no está funcionando como se esperaba. De los 21.000 kilos que se recogen los días en los que solo se debería tirar bolsas con contenido orgánico (lunes, miércoles, viernes y domingos), el 40,33% es impropia, es decir, que debería ir en la fracción resto (que no es reciclable).

Desde Servicios Públicos admiten que se trata de un mal resultado y que será necesario reforzar las campañas de comunicación para que los 120.000 vecinos potenciales mejoren sus costumbres. No obstante, la campaña comenzó el 5 de noviembre por lo que mantienen la esperanza de que los datos cambien.

No sucede lo mismo en el Actur, primer distrito en el que se puso en marcha este tipo de recogida el pasado mes de julio y donde solo el 0,5% de los 1.700 kilos que se recogen cada día son restos impropios, sin contar con las bolsas de plástico.

En este caso, los vecinos separan de manera voluntaria los restos y depositan la orgánica en los contenedores marrones que hay distribuidos por el barrio, que tienen que ser abiertos con una llave. Esta predisposición del usuario provoca que el que decide reciclar lo hace concienciado y de forma correcta, matizó el concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero.

En cambio, en el centro la separación del resto de fracción es obligatoria, aunque no se puede controlar de ninguna manera ya que cada vecino deposita sus bolsas en los cubos que se instalan en los portales de cada comunidad y que afecta a 13.200 hogares de los distritos Centro, Universidad y Delicias.

ROPA USADA

Por otro lado, Cubero explicó que con la instalación de contendores de ropa usada en la calle se prevé recoger 1.700 toneladas al año, lo que supone un ahorro económico a las arcas públicas de alrededor de 160.000 euros, que sería lo que se gastaría en tratar los desechos textiles en el Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos de Zaragoza (CTRUZ).