Para tratar enfermedades crónicas y graves, como cáncer, hepatitis o artritis reumatoide, entre otros, se verán afectadas por el copago, si es que finalmente se aplica en Aragón. Estos medicamentos, según Sanidad, "cumplen con las condiciones para ser considerados de aportación reducida, al tratarse de fármacos de elección en el tratamiento de enfermedades graves o crónicas, y estando limitada su dispensación, en el ámbito del SNS, a los pacientes no hospitalizados en los servicios de farmacia de los hospitales". Formaciones políticas y colectivos sociales ya han mostrado su oposición a la medida y han pedido que no se aplique.