Alrededor de 5.600 familias se beneficiarán en Aragón de la ampliación del permiso de paternidad, que pasará de 5 a 8 semanas a partir del 1 de abril, cuando entre en vigor el decreto ley aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez. Sin embargo, la demora de tres semanas en su aplicación dejará sin ese privilegio a unos 600 padres aragoneses que verán nacer a sus hijos entre el 5 de marzo y el 1 de abril.

La ampliación del permiso, en principio, iba a entrar en vigor este mismo mes, pero según explicó la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo, se ha decidido que sea en abril para conceder mayor tiempo a las empresas para su adaptación. Actualmente, la baja paternal es de cinco semanas voluntarias y dos días (o cuatro si es necesario el desplazamiento) obligatorios. La obligatoriedad también se ampliará de manera gradual para el progenitor distinto a la madre: las dos primeras semanas ininterrumpidas tras el parto serán obligatorias en el 2019; cuatro lo serán en el 2020; y seis en el 2021.

De media, cada mes podrán beneficiarse en la comunidad aragonesa alrededor de 600 familias de la ampliación de la baja paternal, siempre que se mantenga la tendencia actual. Un derecho que se asemeja al de la mujer y da respuesta a una reivindicación que cada vez cogía más fuerza entre el género masculino.

CASI 7.500 SOLICITUDES

En la comunidad aragonesa, el año pasado solicitaron este permiso 7.477 hombres, un 4,78% menos que en el 2017, cuando fueron 7.852 las peticiones de baja por paternidad. Entre los principales motivos destaca el descenso de la natalidad. En el primer semestre del pasado ejercicio nacieron 4.843 bebés en Aragón, la cifra más baja desde el primer semestre de 1999, cuando fueron 4.695. Una tendencia a la baja que se mantiene casi invariable desde el 2008.

El mayor descenso de permisos se produjo en la provincia de Teruel, con una caída del 5,81%. Ligeramente inferior fue en Zaragoza, del 5,27%, mientras que en Huesca la disminución fue del 2,16%. La capital aragonesa registró el mayor número de bajas paternales, con 5.308, apenas 300 menos que en el 2017. En la provincia turolense pasaron de los 861 del 2017 a 811 en el 2018 y en la de oscense de las 1.388 bajas a 1.358.

Este derecho paterno originó un gasto de 13,4 millones el año pasado, mientas que en el 2017 fue de 12,3 millones. A nivel nacional, la cifra se elevó durante el pasado ejercicio a los 448,7 millones, correspondientes a las 255.531 prestaciones por paternidad que se registraron, un 3,44% menos que en el 2017. La tendencia a nivel nacional es a la baja, con las salvedades de Andalucía, Baleares o Melilla, que mantuvieron un saldo positivo.

El gasto que se originó por provincias se incrementó hasta un 21% en la provincia de Huesca, que de los 1,8 millones del 2017 pasó a los 2,28 millones el año pasado. En Teruel, se invirtieron 1,05 millones en el 2017 y 1,2 millones en el 2018, lo que supone un 16,58% más. En Zaragoza, el gasto osciló de los 9,3 millones hace dos ejercicios a los casi 10 millones del 2018 (+5,8%).