La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) está invirtiendo 550.000 euros en obras de emergencia en los municipios de la cuenca del Mijares de la provincia de Teruel, afectados por las riadas del pasado mes de julio.

La inversión, según informó el organismo de cuenca, pretende reparar los daños ocasionados en los cauces de los ríos y afluentes, como fueron el desmoronamiento de taludes, la acumulación de arrastres y el deterioro de infraestructuras.

Se trata de actuaciones que, según la institución, necesitaban "una reparación inmediata" en los municipios de Formiche Alto, Puebla de Valverde, Sarrión, Valbona y Cedrillas. En estas localidades ya han comenzado los trabajos, que se prolongarán al menos hasta finales del próximo mes de noviembre, en función de las incidencias climáticas.

Las obras de acondicionamiento consisten en retirar los arrastres, desbrozar las zonas en las que la vegetación pueda obstruir el paso del agua y cortar y retirar los árboles caídos, secos o inclinados que pueden generar problemas en futuras crecidas de este río. De esta forma, el cauce recuperará su aspecto habitual y quedará en un estado óptimo ante futuras avenidas.

Con esta inversión, también se están realizando trabajos para aumentar el número de los canales de desagüe dentro del propio cauce y a la recuperación de las riberas, así como la reparación de taludes y consolidación de las motas de protección.

En este sentido, las poblaciones afectadas habían solicitado recuperar los diques que protegían tanto los cascos como las zonas de campos y de huertas, dado que, al desaparecer los anteriores o quedar seriamente dañados, se temía que pudieran volver a producirse inundaciones.

Por otro lado, la confederación añadió que, a cargo del programa anual de conservación de la red fluvial, está invirtiendo 116.000 euros en los ríos Turia, Alfambra y Guadalaviar para reparar los daños provocados por las crecidas del pasado mes de septiembre.

En estos casos, se trató de crecidas producidas por tormentas y lluvias torrenciales de verano, que en cuestión de pocas horas, dispararon el nivel del caudal de estos cursos fluviales. De esta forma, la actuación oficial devolverá a los ríos sus defensas originales ante la posibilidad de futuros episodios de lluvias.