La directora de la Agencia Aragonesa para la Investigación y Desarrollo (ARAID), Maite Gálvez, ha destacado que alrededor del 60 por ciento de los investigadores de la Agencia han sido formados en Aragón y han retornado de sus estancias en otros centros para seguir en la comunidad con su carrera.
Gálvez ha señalado en declaraciones a los medios previas a la reunión anual de los miembros de ARAID, que se ha celebrado en el Edificio Pignatelli de Zaragoza, que la Agencia tiene actualmente a 49 investigadores en plantilla, a los que hay que sumar los hasta 11 que se podrán incorporar gracias a la convocatoria publicada el pasado mes de diciembre y cuyo plazo expira el 28 de febrero.
La directora general de Investigación ha mostrado su "orgullo" por que los 62 investigadores que ha contratado ARAID desde su creación en 2006 "se han quedado en Aragón" y ha presumido del "buen expediente" de sus miembros, que cuentan con más de 6 años de experiencia postdoctoral y pasan por una doble evaluación externa para poder acceder a la Agencia.
Gálvez también ha presumido del nivel de producción "espectacular" de ARAID que, asegura, está por encima de otros centros de referencia como la Fundación Vasca para la Ciencia (Ikerbasque) o la Institución Catalana de Investigación y Estudios Avanzados (ICREA).
En el ARAID participan investigadores de todas las ramas, aunque la mayoría trabajan en el campo de la biomedicina y la nanomedicina.
Uno de ellos es Ernesto Estrada, que acaba de incorporarse a la Agencia procedente de la Universidad de Strathclyde, en Glasgow (Reino Unido), para dedicarse a las matemáticas aplicadas, especialmente al estudio de las redes complejas.
Por su parte, José Olmo, experto en economía financiera y econometría, vio la convocatoria de ARAID como "la oportunidad de volver" a Zaragoza tras haber pasado trece años en Inglaterra.
El Gobierno autonómico invirtió 2,9 millones de euros en 2018 en ARAID, un 16 % más de lo que se dedicó en 2017.
La última convocatoria ofrece once contratos indefinidos y a tiempo completo, y los investigadores deben desarrollar su trabajo en centros de investigación, universidades o instituciones colaboradoras.
