La crisis provocada por la pandemia del coronavirus tiene rostro de mujer. Así lo constata el informe presentado por el sindicato Comisiones Obreras (CC.OO.) sobre el 2020. El 64% del desempleo generado por la crisis del coronavirus es femenino, y en Aragón el pasado ejercicio concluyó con 40.700 aragonesas en el paro frente a 34.900 varones. La precarización, la temporalidad, la parcialidad y la asunción de las labores de cuidados --claves en esta pandemia-- han derivado en mayores dificultades laborales para las mujeres. Y aunque la brecha salarial se reduce respecto a la del 2019, desde el sindicato alertan de que es el efecto de la destrucción de los empleos con menor salario, que también suelen ser femeninos.

«La pandemia no ha sido neutra, ha afectado más a los más débiles. Las brechas de género que ya sufrían las mujeres se han profundizado con el covid-19», manifestó el secretario general de CC.OO. en Aragón, Manuel Pina. Los datos lo demuestran. Seis de cada diez personas que perdieron su empleo el pasado año eran mujeres. Además, en el 2020, la tasa media de paro fue del 11,70% en Aragón, 1,67% por encima del año 2019. Y el dato vuelve a reflejar la brecha de género: 10,09% era la tasa de los hombres y del 13,56%, la de las mujeres.

«La sobrecarga de tareas de cuidados se incrementó durante el confinamiento duro de la pandemia, lo que supuso un aumento del estrés y dejó al descubierto los problemas de conciliación», añadió Elena Pérez, secretaria de la Mujer de CC.OO. Aragón. «Aunque muchos de los empleos esenciales en la pandemia son trabajos feminizados, se demuestra que las condiciones de trabajo no son tan esenciales», subrayó Pérez.

Así, la parcialidad en los contratos es prácticamente un fenómeno femenino. El 80,94% de las personas que firman un contrato parcial en Aragón son mujeres, 53.500 frente a los 12.600 en los que estampó su rúbrica un hombre. Además, los motivos que llevan a las mujeres a reducir su jornada laboral dejan al descubierto la labor invisible de los cuidados. Según los datos del sindicato, el 30,34% de las mujeres trabajan en una jornada parcial por obligaciones familiares o enfermedad frente al 7,32% de hombres.

Más del 71% de las mujeres que tienen reducción de jornada se encuentra en esta situación «de forma involuntaria», según el informe sindical, «al no poder encontrar trabajo a tiempo completo por la atención a las obligaciones familiares, lo que repercute en su salario, cotizaciones y futuras pensiones».

Y aún es mayor la temporalidad que la parcialidad en el empleo femenino en Aragón. El pasado ejercicio se formalizaron en la comunidad 457.933 contratos (256.473 fueron para hombres, el 56%, mientras que 201.460 fueron de mujeres, el 44%). El dato global ya refleja el impacto de la pandemia y del parón en muchas actividades como las vinculadas al sector servicios, con 175.519 contratos menos que en el 2019. Pero de los 201.460 empleos firmados por mujeres, 182.599 fueron temporales. Es decir, 9 de cada 10.

Sectores feminizados

Según denunció Pina, «a mismo nivel de formación, hay carreras que tienen distinto salario, como es el caso de una ingeniería y las carreras sociales». Además, la distribución del trabajo por sectores de actividad muestra que el 83% del empleo femenino se concentra en el sector servicios (frente al 53,1% de los trabajadores); el 13,1% en industria (frente al 28% de los varones); el 2,1% en agricultura (8,6% de hombres) y el 1,5% en construcción (frente al 10,3% masculino).

«Mientras la pandemia en los primeros meses afectó a todos los sectores por igual, con el paso de los meses algunos han recuperado prácticamente la normalidad, como la industria o la construcción, y otros no lo han hecho, como el sector de la restauración y el turismo (servicios), que es donde mayoritariamente se encuentra el empleo femenino», explicó Pina.

Todas estas circunstancias derivan en la brecha salarial y en las pensiones. En Aragón, la salarial se sitúa en el 23,54%; 1,91 puntos por encima de la media estatal y la tercera peor del país, tras Madrid y Asturias. La retribución media de una mujer es de 17.786 euros al año frente a los 23.261 euros que cobra un hombre.

También hay brecha en el sistema de protecciones sociales. Las mujeres cuentan con una tasa de cobertura por desempleo del 55,3%, 5,8 puntos por debajo de la de los hombres. En el sistema de pensiones, una mujer percibe de media 824,65 euros al mes frente a los 1.248,99 euros de un hombre: un 34% menos. Pérez concluyó que las soluciones pasan por «la igualdad salarial, más políticas activas de empleo, planes de igualdad y aumentar el salario mínimo».

Precariedad en femenino

1. LA POBLACIÓN ACTIVA. En Aragón la población activa asciende a 645.400 personas, de las que 345.600 son hombres y 299.800 son mujeres (el 46,45%). La tasa de actividad femenina es más de 10 puntos inferior a la masculina (63,4% frente al 53%).

2. EL PARO. Durante la pandemia se destruyó más empleo femenino. Más del 60% de los trabajos destruidos eran de mujeres. En total, hay 40.700 mujeres en el paro frente a 34.900 hombres. Así, la tasa de paro femenina se sitúa en el 13,56%, más de 3 puntos por encima de la tasa masculina.

3. TEMPORALES Y PARCIALES. La temporalidad y la parcialidad son algunas de las claves de la precariedad del empleo de las mujeres en Aragón. En el 2020, 8 de cada 10 empleos a tiempo parcial los desempeñan mujeres, y 9 de cada 10 contratos realizados a trabajadoras fueron temporales.

4. MENOS SALARIO Y PROTECCIÓN SOCIAL. Las características del empleo feminizado derivan en un 23,5% menos de salario medio anual que los hombres. Además, las pensionistas cobran un 34% menos que los varones.

El coronavirus contagia a más mujeres en Aragón, pero es menos letal

A nivel sanitario, el coronavirus también ha afectado de manera desigual a hombres y mujeres en Aragón. Según reflejan los datos estadísticos, se han contagiado 47.506 mujeres a partir de 20 años frente a 41.993 hombres en esas mismas franjas de edad; más de 5.000 mujeres contagiadas más que hombres.

El porcentaje es mayor en todas las edades, especialmente entre los mayores de 90, salvo entre los 60 y 69 años, cuando los contagiados superan por poco a las mujeres, y entre los 70 y los 79, cuando la cifra es muy similar. Esto se refleja, a su vez, en unas tasas de letalidad del virus desiguales que afectan en mayor medida a los varones. Mientras la media en Aragón es de una tasa de letalidad de 3,2%, la de los hombres se eleva hasta el 3,5%, y la de las mujeres baja hasta el 2,9%.