El Seminario de Romareda, diseñado en los años 40 y traspasado al Ayuntamiento de Zaragoza en la pasada legislatura a cambio de la recalificación de su entorno, se transformará por dentro y también por fuera para dar cabida a las oficinas municipales de Urbanismo, Infraestructuras y escuelas municipales. El anteproyecto presentado el pasado mes de junio prevé la demolición de los tres pabellones traseros del Seminario y la construcción en su lugar de dos edificios para cafetería, restaurante, librería, copistería y oficina bancaria. En la iglesia se construirá un salón de actos con 400 plazas y el resto de los cuerpos del edificios se repartirán al menos 7.000 metros de oficinas. Habrá dos sótanos y un párking con 150 plazas.