Alrededor de 700 personas se manifestaron en la tarde de ayer por el centro de Caspe en apoyo de Kamal, un menor marroquí que el pasado 3 de mayo fue agredido con ácido corrosivo y sufrió graves quemaduras que afectaron al 70% de su cuerpo. El autor, que iba encapuchado, escapó corriendo por las calles y todavía no ha sido detenido.

La marcha, que recorrió las principales calles del centro urbano, fue convocada por la comunidad musulmana en la capital del Bajo Aragón zaragozano, así como por el ayuntamiento de la localidad y numerosas asociaciones ciudadanas.

La manifestación estaba encabezada por una gran pancarta con el lema Todos somos Kamal. Además, también se desplegó un cartel con la leyenda Estamos contigo, Kamal y numerosas huellas de manos estampadas.

El menor, que fue agredido sobre las tres de la tarde, cuando salía del centro de enseñanza, se encuentra ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital Miguel Servet, en Zaragoza.

Sufre graves quemaduras en la cara, el cuello y la espalda y su estado es de extrema gravedad. El ataque de que fue objeto, cuyas causas se desconocen, causó una profunda indignación en Caspe, tanto entre los residentes fijos como en la numerosa colonia de trabajadores agrarios que se encuentran en la zona en la actualidad, cuando está a punto de empezar la campaña de recogida de la cereza.

No solo produjo consternación el hecho de que la víctima fuera un menor. También causó una gran preocupación la brutalidad del ataque del que fue víctima Kamal. La Guardia Civil inició una investigación del suceso tan pronto como se denunció. Se llevan a cabo pesquisas en el entorno inmediato del menor, pero revisten dificultad debido a que el agresor ocultaba su rostro.