Los ocho jóvenes antifascistas condenados a penas de prisión por causar desórdenes públicos y atentar, cuatro de ellos, contra agentes policiales durante una protesta contra la celebración de un concierto organizado por un grupo de ideología nazi, no ingresarán en prisión.

Así lo acuerda la magistrada en la sentencia que cierra el caso tras el acuerdo de conformidad suscrito entre la fiscalía y las defensas de los acusados para evitar la celebración de un juicio en el que los jóvenes debían de enfrentarse a penas de 4 a 8 años de prisión.

La sentencia recoge los términos del acuerdo y condena a los acusados a penas de 3 meses de cárcel por el delito de desórdenes, y a 1 año y 6 meses a los cuatro jóvenes acusados, además, de atentar contra agentes de la autoridad.

La jueza acuerda la suspensión de la pena de cárcel para los cuatro jóvenes condenados por atentado, bajo la condición de no delinquir durante un periodo de dos años.

También suspende la condena de cárcel a otro de los acusados que acumula distintos antecedentes penales por delitos diversos.

Además, los cuatro acusados condenados por atentado deberán pagar multas diversas e indemnizar con un total de 5.500 euros a los cuatro agentes que resultaron heridos.

Los ocho jóvenes antifascistas tendrán que indemnizar por los daños causados durante el incidente en 1.900 euros al Ayuntamiento de Zaragoza, en 382 a la Policía, y en 500 a la propietaria del establecimiento donde tuvo lugar el concierto.

Los hechos se produjeron la noche del 28 de febrero de 2015 ante las puertas del local donde tenía lugar el concierto, tras un enfrentamiento entre varios jóvenes antifascistas y un grupo de neonazis que asistían al espectáculo.

El incidente se saldó con trece detenciones y cinco policías nacionales lesionados.

Por estos hechos ya fueron juzgados en pasadas fechas dos, menores de edad, con el resultado de una absolución y una condena de trabajos para la comunidad.