Tan solo el 8% de los aragoneses con hijos menores de 18 años asegura haberlos cambiado de colegio para reducir costes durante la crisis económica, frente al 30% de la media estatal. Esta es la conclusión que se desprende de un estudio realizado por un comparador online, que analiza cómo van a afrontar las familias los gastos que supone la entrada del nuevo curso escolar y las medidas de ahorro más populares de cara a la cuesta de septiembre.
El informe se ha llevado a cabo sobre una muestra de 9.420 personas de 18 a 65 años de edad residentes en España mediante entrevista auto-administrada a través de correo electrónico y seleccionada por cuotas en función de los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), adelanto del padrón municipal de 2013, en función de su sexo, grupo de edad y comunidad autónoma.
Según el mismo dossier, el 42% de los aragoneses con hijos menores de 18 años están preocupados por no poder hacer frente a la vuelta al cole, siendo éste el porcentaje más bajo del país.
El gasto que conlleva la vuelta a las clases de cada hijo supuso el año pasado una media de 670 euros por niño para los alumnos de colegios públicos, 1.080 euros para los que van a colegios concertados y 1.530 euros para los matriculados en centros privados, según datos de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU).
En contraposición, solo a cuatro de cada diez familias no les preocupa este gasto, siendo estas en su mayoría personas con pocas dificultades económicas que cuentan con trabajo y con mayores ingresos en el hogar.
Los padres aragoneses adoptarán este año diferentes medidas de ahorro. Destaca en primer lugar la comparación de precios, como afirma la mitad de los encuestados, seguido de un 41,7% que reutilizará libros, y otro 41,7% que solicitará becas.
Otras medidas que utilizarán son, por este orden, ahorro en transporte (33,3%), eliminación las actividades extraescolares (33,3%), ahorro en comedores escolares (16,7%) y por último, uso de uniformes prestados o antiguos (8,3%).
El análisis revela que solo el 8% de los aragoneses con hijos menores de edad los ha cambiado de colegio para reducir costes durante estos años de crisis y todos ellos han pasado de un centro privado a uno público.
