Unos 800 vecinos localizados en las poblaciones turolenses de Olba y San Agustín, en la comarca de Gúdar-Javalambre, continuaban ayer tarde sin suministro eléctrico, aunque fuentes de la compañía Endesa mostraron su confianza en que la situación quedara restituida cuanto antes.

Fuentes de la empresa indicaron a este diario que ya se trabaja en la colocación de un tercer grupo electrógeno en Olba, que permitirá restituir el suministro a unos 350 vecinos, y que se opera también para recuperarlo en San Agustín.

A los cinco aparatos que la compañía había desplazado a la provincia de Teruel se sumarán ahora otros siete para apoyar los trabajos, que se llevarán a cabo en los próximos días con el objetivo de arreglar los daños causados en la red por la nieve. Según las citadas fuentes, un centenar de personas de la compañía trabaja en la zona para solventar «a la mayor brevedad» la reposición de las líneas.

A primera hora de ayer, eran 3.000 clientes de Endesa en la provincia de Teruel los que permanecían sin electricidad, aunque el suministro se recuperó para Albentosa y Arcos de la Salina dado que la meteorología permitó que un helicóptero pudiera trasladar a los empleados.

Por otro lado, las pistas de esquí del Pirineo registraron ayer una gran afluencia de gente y se prevé que el balance del fin de semana sea positivo, aunque hoy esperan mayor nubosidad.

Algunas estaciones como Cerler alcanzaron espesores de 2 metros en cotas altas. Formigal y Panticosa duplicaron la superficie esquiable y alcanzaron los 140 kilómetros, poniendo en marcha actividades como el ski-ratrack o la Glera. Por su parte, en Astún y Candanchú hay 93 kilómetros esquiables y buen espesor de la nieve. Se recomienda precaución fuera de pistas por el riesgo de aludes.