Las mejoras introducidas en las líneas de autobús de Zaragoza han conseguido elevar la puntualidad en el paso por parada. Hasta el punto que la gran mayoría de las rutas lo hace en el tiempo previsto en un alto porcentaje de las expediciones. Carriles bus nuevos, que han segregado su circulación de la del resto del tráfico privado han contribuido decisivamente a que hoy el 82% de los buses cumplan con puntualidad su horario, un registro que representa una mejoría, del 3% de media, con respecto al que existía hace dos años, en el 2015.

Esta es la principal conclusión que se extrae de la comparativa que la semana pasada presentaba la responsable de Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Teresa Artigas, en el periodo del mes de febrero, que no se medía con respecto al 2016 porque en esas fechas estaba en plena huelga del servicio.

Solo 6 de las 41 líneas en circulación en la capital aragonesa han empeorado sus cifras en estos dos años. La 30, que ha bajado un 1,3% aunque se mantiene en un 85% de puntualidad; la 41, que ha bajado de un 93% a un 92%; la 44, que ha pasado de un 81,26% a un 80%; la lanzadera 54, que ha bajado de un 85,28% a un 81%; la 59, que desciende de un 94,41% a un 90%; y la nocturna N07, que experimenta el descenso más notable al disminuir su 85,71% del 2015 al 68% actual.

Un balance más que positivo en la prestación del servicio, sobre todo teniendo en cuenta que estas rutas ni son de las consideradas problemáticas ni han experimentado descensos abruptos en cuanto a su puntualidad. Todas estaban por encima del 80%, incluso del 90%, y la disminución en dos años apenas llega al 2% de diferencia.

Sin embargo, la tendencia generalizada es la contraria. De 165.646 expediciones, 136.019 pasan en el horario establecido por la empresa Avanza Zaragoza, de manera que el 79,12% que se marcaba en el índice del 2015 ha pasado a ese 82% actual. Y algunos casos son especialmente significativos, como el de las rutas 24 y 35, con las que el ayuntamiento ha trabajado específicamente en introducir mejoras.

La primera, la que enlaza Las Fuentes y Valdefierro, una de las más utilizadas en la capital aragonesa, ha pasado en solo dos años de un índice de puntualidad del 66,77% al actual 73%. Hoy son 5.337 de las 7.323 expediciones totales las que cumplen con la planificación marcada. Un tiempo de paso que, además, está más controlado con los nuevos paneles informativos y las aplicaciones para móviles que anuncian su llegada a la parada.

En la línea 35, la que une Parque Goya con Vía Hispanidad, uno de los recorridos más largos en la capital aragonesa, ha pasado de un 63,45% de puntualidad a un 71% actual. Aún hoy siguen siendo más de 2.000 expediciones las que no cumplen. Lo consiguen 5.175 de los 7.282 totales. Aunque no es baladí que sigue siendo la que peor índice arroja en las rutas diurnas del transporte público.

El salto cualitativo se deja ver más en líneas como la circular C1, donde la mejoría ha sido del 10%; o en la 32, que teniendo una de las mejores frecuencias --cada 6 minutos-- ha logrado aumentar su puntualidad en un 9%.