El 87,5% de las empresas aragonesas prevé que 2015 será aceptable, bueno o muy bueno en términos económicos, mientras que en 2016 este porcentaje sube al 90%, cuando no alcanzaba el 50% en anteriores ejercicios, según el indicador de confianza empresarial de la Cámara de Comercio de Zaragoza. Este indicador, que elabora la Fundación Basilio Paraíso de la institución cameral, ha sido presentado hoy en rueda de prensa por la vicepresidenta de la Cámara de Comercio, María López, quien ha asegurado que los datos que arroja marcan una "clara tendencia de cambio de ciclo".

Tres son los factores que conforman el nivel de confianza empresarial: cifra de negocio, inversión y empleo. Aunque "de forma tímida", la confianza del comercio y del sector servicios en Aragón comienzan a mejorar y tras más de seis años de datos negativo este indicador, correspondiente al segundo trimestre de 2014, indica que "se comienza a ver la luz al final de túnel.

A pesar de que el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) se sitúa aún en tasas negativas, concretamente de -10,2, éste es el mejor dato desde el comienzo de la crisis y refleja una "clara tendencia ascendente". El mínimo histórico de este indicador se alcanzó en enero de 2009 con un -34,4 y el último dato positivo se registró en el tercer trimestre de 2007, cuando las empresas ya comenzaban a intuir la llegada de la crisis. Las principales incógnitas que arroja el ICE se relacionan con la cifra de negocio por la debilidad del comercio interno, según López, quien no obstante ha apuntado que al mejorar las espectativas, los ciudadanos tienen "menos miedo" y eso puede fomentar el consumo. Respecto al empleo, sólo el 5,45 de las empresas prevé aumentarlo, pero se frena el proceso de destrucción de puestos de trabajo y casi el 85% asegura que mantendrá las plantillas. López ha explicado a este respecto que una empresa demora en seis o siete meses las contrataciones una vez que ha constatado que las cosas le vuelven a ir bien y estima que su buena situación se ha estabilizado.

Hay sectores, como el de la automoción, ha añadido, que ya comienzan a contratar porque "llevan un tiempo de estabilidad", algo que también sucede en las empresas que exportan, que tienen una "pauta común": invierten en tecnología e innovación para generar productos "que pueden vender en cualquier sitio". Para López, el empleo irá creciendo pero a un ritmo "lento" puesto que tras años de crisis las empresas "van a ser muy cautas", y más teniendo en cuenta que el tejido empresarial aragonés está compuesto principalmente por pymes y micropymes. Además, ha añadido que uno de los principales problemas de España para atraer inversiones extranjeras es la "inseguridad legal" en el sector energético.

En su opinión, las empresas no invierten en este campo en España porque desconocen si va a haber una nueva legislación con carácter retroactivo y en todos los sectores es "muy importante conocer las reglas del juego".

La Cámara de Comercio, para asentar los datos, ha pedido a las administraciones públicas que reactiven su inversión y que cumplan sus promesas de disminuir la burocracia a la que se enfrentan los emprendedores. El indicador se basa en la opinión aportada por 246 empresas aragonesas (157 del sector secundario y 89 del sector terciario).

La directora de la Fundación Basilio Paraíso, Isabel Lecina, ha precisado que el informe siempre avanza lo que los datos de coyuntura ratifican más tarde, en tanto en cuanto se basa en las opiniones de las empresas, "que tocan la realidad día a día". Ellas perciben ahora, ha concluido, que hay datos que hacen pensar que se produce una reactivación económica y que el ajuste económico "se ha hecho ya prácticamente en su totalidad".