Por unanimidad, el Consejo de Gerencia de Urbanismo aprobó ayer concederle los ocho meses de paréntesis que, como adelantó ayer este diario, se le otorgarán a las nueve fincas investigadas por la celebración de bodas en terrenos donde no está permitido. Por no perjudicar a las 300 celebraciones que tenían ya programadas al abrirles expediente pero con la advertencia de que sus irregularidades «no son subsanables». Así, a partir del 1 de noviembre, se ordenará la clausura de su actividad. De todas, las dos a las que ya se les ordenó, El Cantal en San Juan de Mozarrifar y La Esencia en Peñaflor, como a las siete restantes investigadas.

«En ninguna está habilitada la posibilidad de regulación, salvo la modificación del ordenamiento jurídico», aseveró el gerente de Urbanismo, Miguel Ángel Abadía, quien explicó que aunque algunas de estas fincas llevan «más de 10 años funcionando», ahora hay que tener en cuenta la «ponderación de la acción», y sus efectos «de imposible reparación» a quienes denominó «terceros de buena fe» que serían, en este caso, las parejas con fecha para casarse. A los que la tengan fijada antes del 1 de noviembre se les permitirá, a los que la tengan después, se les da «tiempo suficiente» para organizar su boda en otro lugar que sea legal.

Así, la suspensión será algo «excepcional» pero jurídicamente «justificado» y «nunca permanente. Es una cuestión de tiempo que, a las ya clausuradas, se sumen en octubre las otras siete investigadas: Hacienda de las Flores y Mirahuerta (de La Cartuja), Tierrabella (en camino de Cogullada, de San Gregorio), Torre del Pino (en San Juan de Mozarrifar), Almenara de Copau (en Miralbueno), La Quinta (de Monzalbarba) y Finca El Rocío (de Garrapinillos).

A todas ellas, además, se les realizará una «inspección multidisciplinar» de Sanidad, Bomberos, Urbanismo y Movilidad, que certifiquen la seguridad y deben contratar un seguro de responsabilidad civil.

Solo Pedro Navarro, del PP, cuestionó que no sean subsanables las irregularidades e instó a explorar la vía de la modificación del ordenamiento jurídico. Y preguntó si constaba que hubiera «terceros» interesados en esta investigación.

La única «sorpresa» ha sido, dijo el gerente, que Horeca quisiera estar presente en la reunión con las fincas para informarles de la decisión.