Cáritas define al sin techo como "persona que vive en un espacio público abierto, que alterna su estancia en la calle exclusivamente con albergues nocturnos". En Zaragoza ascienden a unos 30 y en el 88% de los casos es un hombre de entre los 26 y los 45 años, y con una esperanza de vida de 55-60 años. El 90% de ellos tuvo un trabajo estable alguna vez en su vida. El 99% carece de higiene personal y sufre dolencias como cirrosis, ampollas en los pies y tuberculosis. Padecen en un 90% una enfermedad mental irreversible y tienen problemas con el alcohol. Son los llamados crónicos.