La ansiada mejora del acceso a la localidad de Longás por la carretera A-2603 está más cerca después de que ayer el pleno de la Diputación Provincial de Zaragoza aprobase el inicio del expediente expropiatorio.

Se trata de una vieja reivindicación de los vecinos por ser una de las pocas vías de Aragón que quedaba por asfaltar en un trayecto complicado con siete curvas peligrosas. El tramo, cuya titularidad corresponde a la DPZ, conecta las localidades de Lobera de Onsella y Longás y tiene una longitud de 5.710,4 metros. Hartos de que durante años las distintas instituciones esquivaran el problema, en el año 2011 los vecinos decidieron arreglar ellos mismos el firme echando grava y tierra para bachear un tramo de cinco kilómetros con sus propios medios. Días después, también actuaron sobre una pista forestal que conecta Longás con Santa Bárbara.

Ahora esta actuación acabará con esta peligrosa vía. La obra cuenta con un presupuesto de ejecución de 1.876.100,79 euros y contempla una serie de trabajos para mejorar el trazado de la planta de la vía y dotarla de mayor anchura. La calzada que recoge el proyecto tiene una anchura de seis metros, con dos arcenes de 0,25 metros cada uno. La traza de la nueva carretera ocupa una superficie de 81.400,42 metros cuadrados, de los que 54.114,76 se superponen con el trazado actual, siendo la superficie nueva a realizar de 27.285,48 metros cuadrados. Así mismo la actuación contempla 1.440 metros de cuneta revestida y también escollera que servirán para contener las laderas y evitar los desprendimientos que hasta ahora complicaban el tránsito de los vehículos por los tramos junto a la ribera del río Onsella.