La autopista entre Zaragoza y El Vendrell dejará de ser de pago a partir de septiembre. Así lo confirmó ayer en el Senado el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, quien aseguró que el Gobierno de España no prorrogará las concesiones en los tramos Zaragoza-El Vendrell de la autopista AP-2 y Tarragona-La Jonquera, de la AP-7, que vencen en agosto, lo que supondrá a partir de septiembre su liberalización.

«Son 474 kilómetros de autopista y más de 13 millones de vehículos que van a dejar de pagar 500 millones de euros cada año por su uso», indicó Ábalos en la Cámara Alta, donde celebró que se vaya a dar el paso «a una nueva red viaria mucho más equitativa, igualitaria y justa entre usuarios y territorios».

A preguntas realizadas por parte del senador del grupo Esquerra Republicana-EH Bildu, Jordi Martí, el titular de Transportes admitió que el «debate» ahora está en ver cómo se van a financiar estas vías, y reconoció que el Gobierno de la Generalitat de Cataluña ya le ha hecho llegar su posición al respecto.

Actualmente, el departamento que dirige Ábalos está redactando «un estudio de distribución del tráfico y de necesidades en la red de carreteras del Estado» de cara a este nuevo escenario.

Del mismo modo, añadió, se está preparando la licitación de los contratos de conservación y explotación de estas autopistas estatales, así como un centro de operaciones para coordinar y dar cobertura a los sectores en Cataluña, que estará listo «muy en breve».

Reducir la mortalidad

La liberalización de la AP2 supondrá, previsiblemente, reducir considerablemente el tránsito por el tramo sin desdoblar de la N-II por Aragón, que solo el pasado año se cobró cinco vidas y en el último lustro supera la veintena.

Con esta liberalización se cumplirá en parte la demanda de los pueblos de la ribera baja del Ebro, que llevan años denunciando la alta siniestralidad de la carretera y exigiendo su desdoblamiento.

Por otro lado, la liberalización de la autopista que ayer confirmó Ábalos en el Senado, contribuirá al ahorro de alrededor de un millón de euros en bonificaciones de peaje en esta vía entre septiembre y diciembre, según los datos aportados hace unos meses desde la dirección general de Carreteras del Gobierno de Aragón.

La gran mayoría de estas bonificaciones corresponden a los pagos por vehículos ligeros (turismos, fundamentalmente) mientras que unos 60.000 euros corresponden a los pesados, que pese a esta ayuda pública siguen optando por circular por la nacional en lugar de la autopista.