El Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel investiga el supuesto robo de dos bebés nacidos en el hospital Obispo Polanco en los años 1978 y 1979. Las investigaciones derivan de la denuncia presentada por la madre de los bebés supuestamente desaparecidos y de sus dos hermanos, que esperan ahora los resultados de las pruebas de ADN realizadas a los huesos exhumados.

En el 2015, la madre, Prudencia Bielsa, comenzó a pensar en las «circunstancias extrañas» que habían envuelto los nacimientos. «La madre nunca pudo verlos», después de que le dijeran que habían nacido muertos, según relata la abogada de la familia, Cinta Monferrer. Los denunciantes pidieron ayuda a la organización SOS Niños Robados y siguieron el protocolos, empezando por pedir los informes. La letrado señala que en uno de los documentos aparecen dos fechas de nacimiento distintas en relación a uno de los bebés, el 22 y el 24 de noviembre de 1978. Tras la denuncia, se abrió un procedimiento judicial que permitió en el 2015 exhumar los restos de las tumbas. El informe forense de los huesos indica, según Monferrer, que los restos pertenecen a más de dos bebés cuyo ADN se está analizando.