Los abogados José Carlos Botas y Eladio Javier Rico coinciden en que, por encima de cualquier otra consideración, lo más importante es garantizar el bienestar del menor. Sin embargo, ambos defienden posturas contrapuestas. El abogado Eladio Rico sostiene que ejecutar la sentencia que obliga a devolver el niño es condenar a muerte al menor. "No se puede ejecutar por dificultades sobrevenidas, cinco años después, sin destrozar la vida del pequeño. Cuando se adoptó esa resolución se daban otras circunstancias. Mis clientes han colaborado siempre para facilitar las visitas, pero no se le puede quitar al niño a sus padres de Huesca, porque con ello perdería las referencias de su universo", advierte.

El abogado José Carlos Botas representa los intereses de los abuelos paternos. En su opinión, no hay motivo alguno que justifique la inejecución de la sentencia dictada por la Sección Cuarta de la Audiencia que dio la razón a sus representados y decretó que el niño se reintegre a su domicilio en Gijón. "Las sentencias están para cumplirse. A mis clientes les ha dado la razón y el niño debe volver con ellos", mantiene.